Una puerta trasera que, desde muchos centros de investigación, están empezando a estudiar cuales son los mecanismos por los que las personas que padecen la enfermedad, son capaces de recordar una canción de principio a fin.
La vida que llevamos, hace que nos miremos mucho el ombligo, levantemos la cabeza del teléfono y miremos a las personas a los ojos, descubramos que muchas personas que padecen enfermedades cognitivas degenerativas están a nuestro alrededor y quizás, con tan solo un poco de atención, podremos hacerles la vida mejor.